Instalación típica de fertirrigación para comunidades de regantes
Los equipos más utilizados para la práctica de la fertirrigación son los siguientes.
Depósitos
Los depósitos se utilizan para almacenar el producto a dosificar, ya sea fertilizante, ácido u otros productos complementarios. Estos deberán ser resistentes y dimensionados en función de la estrategia de compra y reposición o elaboración del producto, garantizando siempre una autonomía suficiente del mismo.
En el caso de elaborar el producto “in situ” a partir de la disolución de productos solubles, se deberá proveer un sistema de agitación que facilite una preparación rápida del líquido que debemos inyectar. También pueden proveerse sistemas de trasvase de productos químicos entre los diferentes depósitos (normalmente son bombas centrífugas que resisten los fertilizantes).
Por otro lado, disponer de sistemas de visualización y detección del nivel del depósito resulta muy útil ya que evitan el agotamiento imprevisto de los mismos.
Dosificadoras
Son el dispositivo que bombea los productos. Una dosificadora eléctrica trifásica se alimenta a través de un variador de frecuencia, habitualmente de pistón. Estas deben ser tantas como los productos a dosificar de forma simultánea.
Las dosificadoras deben estar dimensionadas en función de las necesidades hídricas y nutricionales de los cultivos a regar y el clima de la región. Dicho dimensionado no se realiza nunca en base a la pluviometría media, sino que se debe tener en cuenta la incidencia de períodos poco frecuentes de mayor pluviometría o menor ETP de la habitual.
En estos períodos, la dotación de riego suele disminuir, aunque no lo hacen la necesidad de nutrientes que puede ser incluso mayor si se aplican técnicas de riego deficitarias. Por ello, resulta esencial aportar una misma cantidad de nutriente durante menos ciclos o tiempo de riego.
Conducciones eléctricas
Podemos encontrar tres tipos de conducciones:
- Aspiración: recorre desde el depósito hasta la válvula de aspiración de la dosificadora. Entre los errores más frecuentes en conducciones de aspiración encontramos el infradimensionado, el desnivel excesivo o la presencia de sifones.
- Impulsión: recorre desde la dosificadora hasta la válvula de inyección en la tubería principal del riego. Entre los errores más comunes en conducciones de impulsión también encontramos el infradimensionado. Otros errores serían la presencia de válvulas de accionamiento manual que resulta especialmente peligrosa si no hay válvulas de alivio.
- Retorno: retorno al depósito o purga en cado de hacer válvulas de alivio o válvulas de purga.
En general, resulta de vital importancia que las tuberías se encuentren correctamente dimensionadas, en especial la de aspiración ya que se deben tener en cuenta la longitud y desniveles entre los diferentes dispositivos y accesorios.